Claves para mejorar el ’employer branding’ de tu firma

Es habitual hablar de captación y gestión de talento cuando se abordan los retos estratégicos de una firma legal. La formación y experiencia de los candidatos, junto con un buen proceso de selección, es clave a la hora de incorporar nuevos nombres a las filas de cualquier compañía.

¿Pero lo es todo? ¿Basta con seleccionar al mejor talento? La realidad es que no. En un mercado cada vez más cambiante y flexible, las firmas no pueden limitarse a seleccionar a los mejores, tienen que conseguir también que los mejores quieran unirse a ellas.

La estrategia de employer branding será fundamental para que el capital humano se convierta en una auténtica ventaja competitiva para la firma. Este concepto hace referencia a la imagen que tiene el mercado de cada organización como marca empleadora, así como a la percepción que existe entre sus trabajadores y sus potenciales trabajadores.

La transformación digital, una crisis sanitaria que ha impulsado el trabajo híbrido y flexible y una visión menos tradicional del mercado laboral por parte de la generación millennial y z, que demandan diversidad y responsabilidad social a las empresas, es un cóctel que ha provocado que las compañías tengan que actualizar y adaptar su búsqueda de talento.

A ello se suma, no hay que olvidarlo, la creciente preocupación por la salud mental y la calidad de vida. Según el informe anual de Infojobs 2021, publicado en marzo de este año, el balance emocional de los trabajadores, así como su felicidad, son elementos que las empresas están teniendo cada vez más en cuenta en el mercado español. Aunque aún hay mucho camino por recorrer.

Implicación y conciencia pública sobre el bienestar de los trabajadores

Este estudio refleja que el contexto laboral, marcado por dos graves crisis sociales y económicas en un periodo inferior a los quince años, está demandando cada vez una mayor implicación y conciencia pública sobre el bienestar de las personas que impulsan la actividad diaria de la empresa.

Y es que, según este informe, el peso que tiene el trabajo en los problemas psicológicos plantea la necesidad de que se estudie en profundidad el clima de los entornos laborales, así como que las empresas realicen un ejercicio de reflexión sobre las circunstancias en las que su plantilla se encuentra.

“La literatura económica y empresarial dice que, si los trabajadores están contentos, rinden mucho más, su motivación y creatividad aumentan y se implican más en la cultura empresarial y en las actividades que realizan, lo que redunda en una mejora de la actividad económica de las empresas y los profesionales”, según las conclusiones del informe. La pregunta obligada es, ¿cómo conseguir esto?

Claves para mejorar el employer branding

1. Conocer las motivaciones de los trabajadores

Las principales motivaciones que impulsan a quienes ya tienen un empleo a plantearse un cambio son mejorar sus condiciones salariales (74%), tener un mejor horario (45%) y lograr facilidades para conciliar la vida laboral y familiar (44%).

Todo ello seguido del teletrabajo, que está aumentando como opción a tener en cuenta, y que es ya un motivo de cambio de empleo para el 24% de las personas. De hecho, este estudio de 2021 desvela que el 50% de quienes teletrabajan se plantearía cambiar si su empresa le hiciese volver a la oficina en un modelo 100% presencial.

Por tanto, conocer las prioridades y motivaciones de los trabajadores es esencial a la hora de incorporar talento a la compañía, pero igual de importante es conocer qué mueve al que ya forma parte de la empresa. El objetivo no es solo cuidar la selección, también su incorporación y permanencia.

2. Fidelización de los trabajadores

De la misma manera que las firmas legales destinan parte de sus recursos a fidelizar a sus clientes, deberían hacer lo mismo con su capital humano. Como se explicaba anteriormente, cuidar la relación con los trabajadores es uno de los elementos diferenciadores a la hora de mantener una plantilla estable y comprometida.

Así, entre las acciones de fidelización que pueden resultar más atractivas para los trabajadores son:

• Facilidades de conciliación
• Horarios flexibles
• Teletrabajo
• Incentivos
• Planes de carrera
• Formación
• Servicio de atención médica
• Servicio de comida

Una buena relación entre empresa y trabajador resulta fundamental para mantener una plantilla motivada y un equipo cohesionado. Al final, los trabajadores son los principales embajadores de marca de una empresa. Escuchar su visión de la firma, puede ser la foto inicial del employer branding y el punto de partida para buscar mejoras.

3. Conocer la percepción de los candidatos y exempleados

Para tener una visión más completa, a la opinión de la plantilla actual es interesante sumar la de los candidatos y exempleados. Conocer la percepción que tienen de la empresa los potenciales trabajadores es una forma de estudiar la imagen externa que tiene la firma como empleadora.

A su vez, conocer la visión de los exempleados tiene un alto valor porque ayudará a definir los puntos débiles de la organización y a entender los motivos de salida de los trabajadores. Una herramienta útil en este sentido son las entrevistas o encuestas de salida de la empresa.

4. Transparencia en los objetivos

Las acciones para potenciar la marca empleadora de la firma deben estar alienadas con su base estratégica. Y es que, el punto de partida de cualquier organización en cuanto a la consecución de sus objetivos corporativos es tener bien definidos tres aspectos: misión, visión y valores.

• La misión de una firma es el motivo de su existencia, su razón de ser. Responde a las preguntas: ¿Quiénes somos? ¿Qué hacemos? Identifica su filosofía.
• La visión, en cambio, determina su vocación de futuro. ¿Dónde queremos llegar? ¿Cuáles son nuestros retos?
• Los valores son la guía, el conjunto de principios éticos y profesionales que la firma identifica como propios y que rigen la totalidad de acciones a nivel interno y externo.

5. Implantación y seguimiento

Analizada toda la información a nivel interno y externo y definidos los objetivos, el siguiente paso es la puesta en marcha. Comunicar las acciones y llevarlas a cabo para mejorar la marca empleadora de la firma. La implantación debe ir acompañada de una monitorización y evaluación.

En conclusión, la estrategia para mejorar la imagen como marca empleadora no debe limitarse a una carrera por los salarios, pues no solo es probable quedarse fuera de esta competición -ya que hay cifras imposibles de igualar para las firmas medianas y pequeñas- sino que es fácil quedarse lejos de dar una respuesta completa a las necesidades e inquietudes de los trabajadores.